Cada 8 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Fibrosis Quística, una enfermedad hereditaria, congénita y crónica que afecta a las vías respiratorias y digestivas, resultado de una alteración genética. La fibrosis quística es una enfermedad poco común pero significativa, que requiere atención y apoyo continuo.
Según datos recientes del Sistema Nacional de Salud de México, se estima que aproximadamente 1 de cada 10,000 nacimientos en el país resulta en un diagnóstico de fibrosis quística. Aunque estas cifras sugieren una incidencia relativamente baja, la condición afecta de manera significativa a quienes la padecen y a sus familias.
En lo que va del año 2023, se han diagnosticado tres casos de fibrosis quística en el estado de San Luis Potosí. Dos de ellos en mujeres y uno en un hombre. Estos diagnósticos resaltan la importancia de la detección temprana y el acceso a la atención médica adecuada en la región, ya que un porcentaje de los casos que se diagnostican en México tardan hasta 2 o 3 años en detectarse, cuando ya existen complicaciones respiratorias graves y un grado considerable de desnutrición.
Los síntomas de la fibrosis quística pueden variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen: tos persistente y producción abundante de flema, dificultad para respirar debido a infecciones pulmonares recurrentes, problemas digestivos, como dificultad para absorber nutrientes y malnutrición, sudor salado y presenta un crecimiento deficiente en niños.
El tratamiento de la fibrosis quística es multidisciplinario y busca aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen a través de terapia respiratoria para limpiar las vías respiratorias; medicamentos para reducir la inflamación y prevenir infecciones pulmonares; suplementos nutricionales para abordar problemas digestivos; fisioterapia y ejercicio para mejorar la función pulmonar y/o apoyo psicológico y emocional para pacientes y sus familias.
En el Día de la Fibrosis Quística, recordemos la importancia de la concientización y el apoyo a quienes luchan contra esta enfermedad. Y enfatizar en que el diagnóstico temprano y el acceso a un tratamiento adecuado son cruciales para ayudar a las personas con fibrosis quística a llevar una vida más saludable y prolongada.