El 3 de octubre de 1937 el Diputado Federal Lic. Francisco Arellano Belloc, el Magistrado Juan V. Torres, el profesor Aurelio Manrique (quien acababa de formar el Partido Renovador Potosino) y una serie de opositores al cacicazgo del General Saturnino Cedillo estuvieron en Ciudad Valles, con la intención de preparar un congreso agrario.
Aparte de este congreso habría de realizarse un mítin electoral organizado por el Frente Único de Trabajadores de Caminos, afiliado a la CTM, que lanzaba sus propios candidatos para la inminente elección municipal, rivalizando con los Cedillistas nombrados “oficialmente”.
El mítin se realizaba en el quiosco de la plaza principal, que en ese tiempo era de madera y lámina.
Pronto la reunión se convirtió en un acto de protesta contra Saturnino Cedillo y su régimen.
Los oradores criticaban, en particular al presidente municipal, Tomas Oliva, a quien Saturnino Cedillo había puesto como presidente municipal dos meses antes, a raíz del asesinato de su predecesor.
Tomas Oliva se hizo presente acompañado de algunos hombres de Cedillo, entre los que estaban Marcelino Zúñiga, presidente estatal del PRN (predecesor del PRI), Luis M. Lárraga miembro del congreso local (por quinta ocasión) y Vicente Segura ex diputado.
Después de un intercambio de insultos se soltó la balacera, se disipó la humareda dejando cuatro muertos y 18 heridos, los heridos fueron llevados al hospital de caminos que se encontraba en el edificio que ahora alberga al asilo de ancianos.
Según la versión oficial, fueron 4 muertos pero algunas crónicas refieren que hubo 14 muertos o más, entre los caídos estaba el magistrado Juan V. Torres.
El ejército federal intervino y arrestó a varios de los participantes en la refriega entre ellos a Luis M. Lárraga; Marcelino Zúñiga y Tomas Oliva,quienes fueron destituidos.
Las autoridades locales alegaron que el diputado Arellano Belloc había provocado el incidente para convencer a las autoridades federales de que debían desconocer la administración de Mateo Hernández Netro Gobernador del Estado y ponerlo a él en su lugar.
El Congreso de la Unión el día 6 de octubre de 1937 nombró una comisión para que investigara los hechos ocurridos en Ciudad Valles, designando a los Diputados Carlos Terrazas, Silvestre Aguilar y Muñoz Cota.
Nunca se señaló a los responsables del tiroteo y no se procesó a quienes dieron muerte a los asistentes a ese acto político.
Se nombró una calle, con esa fecha 3 de octubre, pero unos años después le cambiaron el nombre y hoy se llama Vicente C. Salazar.