La empresa Hutchison Ports LCT ha revelado planes ambiciosos para la expansión de la Terminal Especializada de Contenedores I, situada en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, con una inversión masiva de 220 millones de dólares. Jorge Magno Lecona, director general para América Latina y el Caribe de Hutchison Ports, afirmó que esta inversión es esencial para consolidar el movimiento de contenedores en el puerto, que ha experimentado un impresionante crecimiento anual cercano al 20% en las últimas dos décadas.
Gracias a su ubicación privilegiada, el puerto de Lázaro Cárdenas sirve como el principal acceso a las regiones del Occidente, el Bajío y el centro de México, que son los principales polos de consumo del país. La terminal, tras esta expansión, contará con 1,275 metros de muelle y patios distribuidos en 105 hectáreas, equivalente al tamaño de 150 campos de fútbol. Además, se añadirán 25 grúas RTG y 10 grúas QC para mejorar aún más la eficiencia operativa.
Actualmente, la terminal tiene una capacidad de manejo de 1.3 millones de TEUs (contenedores de veinte pies). Se espera que, con la expansión planificada, esta cifra se eleve a un total de 2 millones de TEUs. Durante el primer semestre de 2023, Hutchison Ports LCT estableció un récord histórico al operar más de 800 contenedores de entrega en un solo turno de 8 horas. Además, reportó un aumento del 60% en las cajas de importación llenas, con un cumplimiento del 85% en las entregas en menos de dos horas durante el mes de julio.
Desde 2003, cuando Hutchison Ports obtuvo su contrato para operar la terminal en el puerto de Lázaro Cárdenas, la empresa ha movilizado más de 15 millones de TEUs. Se ha convertido en un eslabón vital que conecta México con los mercados de Asia-Pacífico, Centro y Sudamérica, así como la costa oeste de los Estados Unidos y Canadá.
Además de sus planes de expansión, Hutchison Ports LCT ha establecido metas ambientales ambiciosas. Se ha comprometido a reducir sus emisiones de CO2 en un 45% para 2030 y está trabajando en una disminución aún más significativa del 90% para 2050. Estas reducciones se lograrán a través de la transición a fuentes de energía limpia, como parte de su estrategia Net Zero, con el objetivo de minimizar su huella de carbono y contribuir a un futuro más sostenible.
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