En conmemoración del Día Mundial del Cerebro, celebrado el 22 de julio, la Dra. Adriana Patricia Martínez Mayorga, Jefa del Servicio de Neurología del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, ofrece recomendaciones sobre cómo mantener una buena salud cerebral y su impacto en la calidad de vida.
El cerebro es una estructura fascinante y compleja que nos permite aprender, adaptarnos y conectarnos socialmente. La Dra. Martínez Mayorga resalta que, hemos aprendido mucho sobre cómo el cerebro procesa información y se adapta al entorno gracias a los avances en neurociencia. «El cerebro es el responsable del aprendizaje, pero las interacciones sociales son cruciales para el desarrollo cognitivo y emocional,» explica la especialista.
El aprendizaje es un proceso neurobiológico fundamental que involucra la adquisición, almacenamiento y aplicación de conocimientos y competencias. La Dra. Martínez Mayorga señala que «mediante la neuroplasticidad, el cerebro es capaz de formar y reorganizar conexiones sinápticas en respuesta a experiencias y estímulos y así transformar el conocimiento previamente aprendido» Este proceso es esencial durante la infancia y la adolescencia, pero continúa durante toda la vida.
Además, la especialista menciona que el estrés y el estado emocional afectan significativamente el aprendizaje. «Un entorno positivo y libre de estrés facilita la adquisición de conocimientos en cantidad y calidad, mientras que el estrés crónico puede inhibirlo,» enfatiza. El cerebro humano ha evolucionado para funcionar de manera óptima en contextos sociales. Las habilidades sociales, como la empatía, comunicación e incluso el juego, dependen de redes neuronales específicas que se desarrollan a través de la interacción con otras personas, facilitando la cooperación y la comunicación.
Para mantener una buena salud cerebral, la Dra. Martínez Mayorga recomienda incorporar los siguientes hábitos en la vida diaria:
- Desafiarte diariamente: Mantenerse curioso, aprender cosas nuevas puede tener beneficios a corto y largo plazo para el cerebro.
- Educación continua: La educación reduce el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Alentar a los hijos a continuar su educación y buscar oportunidades de aprendizaje para uno mismo es crucial.
- Ejercicio: El ejercicio regular aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, mejorando la atención y la salud cerebral.
- Protección: Usar casco al realizar actividades como andar en bicicleta, protegerse al jugar deportes para prevenir lesiones cerebrales, usar el cinturón de seguridad del automóvil .
- Tabaquismo: Dejar de fumar reduce el riesgo de deterioro cognitivo.
- Controlar de enfermedades crónicas: Mantener la presión arterial y la diabetes bajo control a través de medicamentos y hábitos saludables.
- Alimentación: Una dieta balanceada ayuda a reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
- Mantener un peso saludable: Un peso adecuado es importante para la salud cerebral y corporal.
- Sueño: El sueño de calidad es esencial para la salud cerebral. Crear un entorno de sueño confortable, minimizar interrupciones y mantener una higiene adecuada de sueño es fundamental
- Socializar: Las interacciones sociales fortalecen las habilidades de comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos.
La Dra. Martínez Mayorga concluye que «la integración de estos hábitos en nuestra vida diaria no solo estimula el intelecto y favorece a la adquisición y creación de conocimiento, también apoya el desarrollo emocional y social. Mantener una buena salud cerebral es esencial para mejorar la calidad de vida y alcanzar nuestro máximo potencial.» El Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” reitera su compromiso con la promoción de la salud cerebral y el bienestar integral de la población, instando a todos a adoptar estos hábitos saludables en su vida diaria.
