Una mujer con orden médica de aislamiento, sospechosa de portar el virus Covid-19, se presentó el sábado 11 de abril ante la Fiscalía de la Mujer para presentar una denuncia por violencia intrafamiliar. Al enterarse, personal de la dependencia entró en pánico pues la paciente se presentó en dichas el lunes 13 de este mismo mes.
Personal de la Fiscalía que trabaja de manera normal, igual que la titular Juana María Castillo Ortega, se encuentran en total estado de terror en indefensión pues no habían tomado las medidas preventivas y, luego de tener contacto con la paciente, ningún médico ha acudido a examinarlas, no disponen de cubrebocas ni de material para sanitizar las oficinas.
De acuerdo con versiones obtenidas por CódigoSanLuis.com, el personal que atendió el sábado a la mujer tomó sus datos y le dijo que darían seguimiento a la denuncia pero, al enterarse que debía permanecer 14 días en aislamiento, se notificó a la fiscal Castillo Ortega, sin embargo, lo peor sucedió este lunes 13 de abril cuando la mujer regresó a las oficinas ubicadas en la zona de Tequis con la intención de presentar una nueva denuncia por el mismo delito. Al reconocerla, el personal le pidió regresar a su domicilio para ponerse a salvo y evitar la expansión del virus, no obstante, permaneció en el lugar por varios minutos.
En el lugar, se le dio la opción de presentar su denuncia de manera electrónica y recibir todas las notificaciones por esta misma vía, sin embargo, la víctima y paciente insistía en que se le debía atender en el lugar y darle los resultados que necesitaba.
De acuerdo a los protocolos, el personal de la dependencia debería ser sometido a diversos análisis para determinar si deben ser aislados o si pueden continuar con su labor además de que deberían contar con insumos y material de limpieza para garantizar su bienestar, sin embargo, hasta el momento no han tenido respuesta.
