El Dr. Humberto Reyes Hernández, investigador de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades (FCSyH) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), fue galardonado con el Premio Francisco Estrada, en la categoría de investigación científica, del Certamen 20 de Noviembre.
El proyecto titulado “La evaluación del peligro de sequía y los procesos de adaptación en las comunidades rurales”, que comenzó hace tres años, financiado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (Conhacyt), aborda las dificultades que enfrentan las comunidades rurales para adaptarse a la falta de agua, en un contexto donde la crisis hídrica parece agravarse con el tiempo, explicó el doctor Reyes Hernández.
En el estudio, se identificaron áreas de la entidad potosina que son habitualmente húmedas, como la Huasteca Potosina y la zona media, pero que también sufrieron graves impactos de la sequía, desafiando la idea de que estas regiones serían menos vulnerables. «Llegamos al día cero, donde prácticamente no hubo agua y las presas se secaron», dijo el investigador.
Mencionó que su trabajo busca comprender estos fenómenos a través de un enfoque multidisciplinario, al utilizar sistemas de información geográfica, análisis de tendencias climáticas y estudios en campo con las comunidades afectadas. Como parte de la investigación, se tomaron en cuenta diversas comunidades rurales para analizar las estrategias que emplean para hacer frente a la problemática.
Entre las soluciones encontradas, destaca el uso de una técnica llamada “engavillar”, que consiste en usar ramas y hojas para cubrir los cultivos y reducir la pérdida de humedad. Además, se implementaron microcuencas para conducir el agua hacia zonas donde pueda almacenarse. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para contrarrestar el impacto de la sequía, ya que muchos agricultores vieron sus siembras severamente afectadas.
En cuanto a las actividades agrícolas, algunas comunidades han comenzado a explorar cultivos más resistentes a la escasez de agua, como la piña y la jamaica, aunque este cambio aún está en fase experimental. Por otro lado, el doctor comentó que la producción de caña de azúcar, una de las principales actividades en la región, ha sido particularmente afectada, lo que ha llevado a algunos agricultores a considerar abandonarla u optar por la migración.
El estudio del doctor Reyes Hernández también analiza los efectos de los cambios en la cobertura del suelo, como la transformación de selvas en áreas agrícolas o urbanas, lo que exacerba las condiciones de sequía. «Hemos identificado que un factor fundamental son los cambios en la cobertura del suelo. La transformación de las selvas ha intensificado estos procesos».
Ante esa situación, el objetivo del proyecto es desarrollar un modelo predictivo que permita anticipar los impactos de la falta de agua y facilitar la implementación de medidas preventivas para reducir sus efectos en las comunidades.
También destacó la importancia de que estos estudios multidisciplinarios llamen la atención de las autoridades y la sociedad en general, para que se tomen medidas inmediatas en todos los niveles: desde la ciudad hasta el campo. «Lo que pasó ahora con el tema de la sequía desafortunadamente no será el primer evento de este tipo; es el primero de muchos que nos esperan», advirtió.