Hace 4 años un sismo magnitud 7.1 azotó México el 19 de septiembre y causó unos 370 muertos, miles de heridos y millonarias pérdidas, 434 inmuebles presentaron riesgos de colapso en la capital del país y 1,008 no pudieron ser ocupados y o debieron ser sometidos a reconstrucción, según cifras oficiales.
Según el reporte de marzo de 2021, los avances en la reconstrucción de viviendas, hospitales, escuelas y bienes inmuebles del patrimonio cultural se ha avanzado en 91%, con aún pendiente 9% de las obras.
De acuerdo con los avances del Programa Nacional de Reconstrucción, se han invertido 27,875 millones de pesos en 10 entidades para 54,451 acciones, con impacto en 778 municipios, casi una cuarta parte de los ayuntamientos del país.
México fue golpeado por dos grandes movimientos telúricos el primero en 1985 y el segundo en 2017, mismo día 32 años de diferencia.
Dolor y tragedia son palabras que mejor describen lo ocurrido en ambas fechas, cuando miles de mexicanos vieron como cambiaba su vida de un minuto para otro. Los terremotos demostraron que los mexicanos no estaban listos para afrontar una tragedia de esta magnitud. Sin embargo, también fueron muestra de la solidaridad, empatía y espíritu invencible que poseemos.
El terremoto magnitud 8.2 registrado la mañana de 1985, dejo un saldo de entre 10 mil y 15 mil víctimas o desaparecidos. La Ciudad de México fue la más afectada cuando cientos de edificios y viviendas fueron destruidas como consecuencia del movimiento telúrico. Los mexicanos no esperaron ni un minuto para comenzar las obras de búsqueda y rescate, aunque no se contaba con material ni insumos profesionales.
A raíz de este desastre México aprendió que necesitaba mejores estrategias para la prevención de desastres, así como preparación para atender a las víctimas en caso de una nueva tragedia. El temido día llego 32 años después, con un nuevo terremoto, esta vez magnitud 8.1 que vino a recordar el terror que un evento natural puede causar.
La mañana del 19 de septiembre del 2017 los mexicanos esperaban conmemorar a los fallecidos en 1985, con diversos eventos así como simulacros a lo largo del país. Nadie esperaba que ese mismo día se repitiera la catástrofe.
Igual que en 1985 diversas naciones se unieron para apoyar al país, con brigadistas, especialistas, insumos médicos, alimentos y ropa, lo que demostró la solidaridad del mundo con el pueblo mexicanos.
Sin duda lo que estas tragedias dejaron al país fue la inmensa lección de solidaridad y fortaleza, pese a la tragedia los mexicanos nos ponemos de pie, apoyamos al prójimo y vemos al mañana con actitud optimista.
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