Para los directivos de las empresas es bien sabido que algunas veces los empleados gastan una cantidad considerable de horas al día en el inodoro. Sin embargo no es por algún padecimiento estomacal, sino meramente porque el retrete se vuelve el espacio ideal para chatear, navegar en Internet, e incluso hay personas que toman pequeñas siestas ahí sentados, mientras el trabajo al exterior los espera.
Luego de muchos quebraderos de cabeza, buscando una solución, parece ser que al fin los británicos la encontraron: consiste en un nuevo diseño de retrete, el cual a pesar de ser casi idéntico a cualquier otro inodoro, por su diseño no permite que los usuarios quieran permanecer sentados más de 5 minutos en el.
El cambio, casi imperceptible, es muy sencillo. Consiste en la inclinación del asiento de tan solo 13 grados, con lo cual quien se siente sobre el retrete, realiza esfuerzo en sus rodillas para mantenerse en posición, lo que luego de algunos minutos provoca cansancio.
El artefacto fue diseñado por Mahabir Gill, y ya recibió la aprobación de la British Toilet Association (BTA), la cual se encarga de analizar y llevar a cabo campañas para mejorar la comodidad y diseño de los baños públicos.
El costo de estos inodoros va de los 300 a los 600 dólares norteamericanos (USD) lo cual para muchos sin duda será un costo realmente económico, en comparación con las pérdidas que acumulan año con año al utilizar los retretes convencionales.
“Se estima que, sólo en Gran Bretaña, los descansos extendidos de los empleados en los inodoros le cuesta a la industria y el comercio USD 5,2 mil millones al año”, aseguró Gill.
Una encuesta realizada en julio de este año por Protecting.co.uk en ocho ciudades del Reino Unido reveló que las personas pasan en promedio 28 minutos en sus pausas laborales en el baño, por lo que las empresas pueden estar perdiendo hasta 2 horas y media de trabajo por semana de cada uno de ellos.
Con información de Infobae.
