Familiares y amigos de Gael, el niño que murió el pasado miércoles tras ser arrobado por una pipa gasera cuando jugaba en su bicicleta sobre la avenida Coral, en Valle Dorado, se reunieron la tarde de este viernes en el mismo punto donde quedó su cuerpecito inerte tras el fatal accidente.
Entre lágrimas y un enérgico reclamo de justicia, los padres, los abuelitos y demás familiares de Gael, quien apenas tenía ocho años de edad, recordaron el carisma, la simpatía y el gran amor que siempre caracterizaron a un niño que tenía por delante muchos sueños, muchas metas y que lo único que quería era disfrutar de su niñez pese a las adversidades de la vida actual.
Amiguitos de Gael también estuvieron presentes en el homenaje; con tristeza recordaron todo lo que vivieron juntos y los gratos momentos de diversión que compartieron, momentos que, ahora, no se podrán repetir.
Los afectados apelaron a que las autoridades realicen una investigación detallada de lo sucedido ya que, insisten, se detectaron ciertas irregularidades que pudieran entorpecer el esclarecimiento del hecho, ello, aunado a la fuga del conductor que prefirió escaparse en vez de enfrentar su responsabilidad tras lo sucedido.
En el lugar se instaló una cruz y una bicicleta de color blanco para homenajear al Gael y, al tiempo de evidenciar una situación por demás lamentable que, esperan, no se repita.
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