China ha anunciado un ambicioso plan para establecer la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS), un sistema escalable y sostenible en la Luna que permitirá operaciones robóticas a largo plazo y participación humana a corto plazo.
Este proyecto fue revelado durante la Segunda Conferencia Internacional de Exploración del Espacio Profundo, celebrada el 5 de septiembre en Huangshan, Anhui. La base lunar, ubicada en el polo sur, se espera que esté operativa en 2035 y será parte de un módulo básico que se expandirá en una segunda fase, prevista para completarse alrededor de 2050.La ILRS consistirá en una red de nodos interconectados, que incluirá estaciones en la superficie lunar, en órbita lunar y en la Tierra.
Dicho enfoque integral tiene como objetivo crear una infraestructura sólida para la exploración lunar y facilitar futuras misiones a Marte. Yanhua Wu, diseñador jefe del proyecto en la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), destacó que la estación lunar será alimentada por generadores solares, así como por fuentes de energía radioisotópicas y nucleares.Inicialmente, se había previsto una colaboración estrecha con Rusia en el desarrollo de la ILRS; sin embargo, esta alianza ha quedado debilitada debido al conflicto en Ucrania.
En lugar de ello, China busca establecer la estación como un proyecto de cooperación global, y hasta ahora, 13 naciones han mostrado interés en participar en diferentes etapas de la iniciativa. Este enfoque colaborativo podría ampliar el alcance y la efectividad del proyecto.Además de su enfoque en la investigación lunar, la ILRS también sienta las bases para futuros aterrizajes tripulados en Marte, con planes de enviar astronautas a la Luna para 2030.
El proyecto representa un paso significativo en la exploración espacial y marca el inicio de una nueva era en la cooperación internacional en este ámbito, consolidando a China como un líder en la exploración del espacio profundo.
